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AMICAL DE MAUTHAUSEN Y OTROS CAMPOS y de todas las víctimas del nazismo en España

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Villalba Nebot, Eliseu

Villalba Nebot, Eliseu

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Nacido el 4 de abril de 1905 en el barrio del Poble Sec de Barcelona. Sus padres regentaban un bar en la calle Conde del Asalto (hoy Nou de la Rambla). Compaginó los estudios de bachillerato con los de violín en el Conservatorio de Música. En junio de 1932 ingresó como mozo de mercados del ayuntamiento de Barcelona y hasta 1936 tuvo el cargo de subdirector del Mercado del Ninot. Militante de ERC, cuando estaba listo para presentarse a las oposiciones para obtener la plaza fija, convocadas para el 20 de julio de 1936, el golpe de estado le impidió, ya que se fue al frente en el momento que lo llamaron a filas.

Pasó a Francia el 9 de febrero de 1939 después de un largo recorrido por tierras catalanas en la retirada del ejército republicano. Desde la misma frontera fueron dirigidos hacia los campos de Argelès donde pasó penurias junto a sus compañeros hasta que, poco a poco, se fue organizando el campo. En el mes de mayo fue trasladado al campo de Agde donde la mayor parte eran internos catalanes. Continuaban las dificultades y las imitaciones, pero Eliseu explicaba que encontró mejores condiciones de vida. Posteriormente fue destinado a trabajar con un grupo de republicanos, a Florensac y seguidamente en el campo de San Cyprien donde se alistó en la 118 Compañía de Trabajadores, que fue destinada a la frontera belga para realizar trabajos, durante el invierno, en condiciones extremas.

Cuando las tropas alemanas invadieron Francia en mayo de 1940, el Eliseu presenció la fuga, sin destino de muchos civiles, al enterarse del avance casi libre de los invasores por el territorio francés. Los miembros de la 118 Compañía se sintieron abandonados y decidieron escapar, llegando a las proximidades de las playas de Dunkerque en medio del fuego cruzado de la artillería y los bombardeos la aviación. El día 4 de junio cayó en manos de los alemanes y pasó a ser considerado prisionero de guerra e ingresado al stalag XVII B, Unos meses más tarde, fue deportado a Mauthausen.

Ingresó en el campo el 13 de diciembre de 1940 (mate. 4811) y tuvo unas impresiones muy pesimistas respecto a su futuro más inmediato. Unas semanas más tarde, fue destinado al kommando Steyr y las perspectivas de encontrar una situación más aceptable se desvanecieron al comprobar el trato a que eran sometidos y las condiciones en que debían trabajar para construir las instalaciones en medio de un lodazal en pleno invierno y, posteriormente, a las empresas de material de guerra donde fueron destinados los trasladados del campo central. Eliseu permaneció en Styer, sufriendo aquella extrema experiencia, hasta finales de 1944 en que fue trasladado al campo de Gusen. En este nuevo destino, Eliseu se incorporó a la fábrica subterránea donde se tenía que trabajar duro, pero fue optimista al librarse de la nieve y el frío que le había rodeado a menudo en Styer. Las tropas aliadas avanzaban sobre el terreno y Eliseu y sus compañeros vivían atemorizados ante el peligro de que fueran encerrados en el interior de los túneles y fueran dinamitados por los SS. Afortunadamente el desenlace de la guerra mundial ya estaba decidido y pese a los asesinados de última hora, el 5 de mayo de 1945 llegó la liberación de los internos de Gusen.

Eliseu fue repatriado con sus compañeros y desde Andorra, emprendió las gestiones para volver a Barcelona, ​​donde llegó en mayo de 1948. Imposibilitado para volver a su trabajo en el ayuntamiento, debido a la expediente de depuración que se le instruyó y que dispuso su destitución, el uno de diciembre de 1939, por no haberse reincorporado al servicio, trabajó en el bar de sus padres, del que se hizo cargo en 1950, comenzando una nueva etapa para rehacer la vida cotidiana que había quedado dañada durante los años anteriores. Estos mismo año se casó con el Angeles Insa Arias, de Zaragoza y unos años más tarde nació su hija Mª Luisa.

En un principio, entró en contacto con otros antiguos deportados y participó en 1962 en la fundación de la Amical de Mauthausen formando parte del primer "comité provisional" acompañado por los supervivientes Joan Pagès y Amadeu López Arias. Su bar se convirtió en uno de los puntos de encuentro de la Amical de Mauthausen, en los años difíciles de la clandestinidad, no desfalleciendo en todo tipo de gestiones para conseguir su reconocimiento moral y material.

Una vez restablecida la democracia, consiguió que le fueran reconocidos por el ayuntamiento los 30 años de servicio en la que estuvo separado forzosamente del servicio y la jubilación forzosa en 1970, cuando ya había cumplido 65 años. El 12 de julio de 1977 murió como consecuencia de un accidente de coche cuando, acompañado de su mujer y su hija, marchaban de vacaciones y un camión se les echó encima, las últimas palabras en la ambulancia que lo trasladó al hospital fueron: "no me han podido matar a los alemanes y un Pegaso lo hará ahora". Su hija, Mª Luisa, mantiene emocionada el recuerdo de su padre, la precariedad de su salud como consecuencia de la estancia en los campos nazis, de las conversaciones sobre Mauthausen, las pesadillas que a menudo el retornaban al campo y, por encima de todo ello, las permanentes muestras de ternura hacia el suyos.