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Nació en la población francesa de Arlés (Bouches de Rhonn) el 18 de mayo de 1890. Durante su juventud practicó el rugby y otros deportes en Montpelier, demostrando sus aptitudes como un atleta experto. Estudió ingeniería y viajó a Londres, París y Barcelona. Fue combatiente en la Primera Guerra Mundial y acabó residiendo en la capital catalana donde ejerció su profesión en la empresa Energía Eléctrica de Cataluña. En 1921 era secretario del consulado francés y fue por entonces cuando colaboró en la introducción del rugby en Cataluña junto a Baldiri Aleu de Sant Boi, quien se había entusiasmado con este deporte durante sus estudios de veterinaria en Toulouse.
Así pues, Michel Reynard estuvo vinculado, desde sus inicios, con la Unión Samboyana, entidad pionera del rugby catalán y español. Defendió siempre la práctica amateur del deporte y así quedó reflejado en los propios estatutos de la Unión en los que se explicitaba que el objetivo de la entidad era la práctica y difusión del deporte amateur, especialmente el Rugby. Por la vinculación con la entidad recién nacida, Michel se trasladó a vivir a Sant Boi, localidad donde desarrolló una gran actividad deportiva como jugador y capitán del equipo local, llegando a ser considerado, en La Vanguardia del 17 de febrero de 1923, “sin duda el mejor jugador de rugby que poseemos en Cataluña”. Por su conocimiento de diferentes idiomas fue secretario del club facilitando, de esa forma, las relaciones internacionales de la entidad.
Estuvo totalmente integrado en la sociedad santboiana como lo demuestra el hecho de que en 1925 formara parte de la comisión que impulsó la creación de una biblioteca pupular que se inauguró en marzo del año siguiente.
En 1929 compaginaba la práctica del rugby en la Unión Samboyana y en la U. E. Universitaria, figurando como mánager de la selección universitaria de Cataluña en marzo del mismo año y seleccionador nacional dos meses más tarde. El 8 de octubre de 1929, Michel debutó en el equipo de la U.S. de Sans. Cuando dejó la práctica del regby como jugador, siguió vinculado con este deporte como árbitro en partidos oficiales, una época en la que Michel cayó en desgracia al ser inhabilitado por la federación catalana de rugby y a pesar de levantarle la sancion, en junio de 1931, decidieron no monbrarle delegado “para evitar susceptibilidades”.
Durante la Guerra de España, Michel Reynard formó parte del grupo de atletas que el “Comité Català Pro Esport Català” dispuso para preparar f'isicamente a los alumnos de la Escuela Popular de Guerra. En los entrenamientos que cada mañana se realizaban en diferentes instalaciones militares, Michel Reynard era uno de los entrenadores encargados de llevar a cabo los ejercicios.
Al finalizar nuestra guerra se instaló en Toulouse junto a su esposa Ana Ribera y su hija Pilar. Participó activamente en la Resistencia contra los invasores nazis, encuadrado en las redes del Servicio de Seguridad Militar Francés y Trabajos rurales (SSMF-TR), formando parte del grupo 117 que operaba, desde Toulouse, en el sur de Francia, España y Portugal, realizando trabajos de contraespionaje. Michel pasó a la clandestinidad en noviembre de 1942, continuando su comprometido trabajo, asumiendo los riesgos que corría custodiando, personalmente, archivos y armamento o elaborando documentación clandestina. El 3 febrero de 1943 fue detenido pero aún tuvo tiempo de hacer desaparecer la documentación que poseía y que podía comprometerle.
Durante casi un año permaneció en prisión, en primer lugar en la de Toulouse, donde sufrió vejaciones y torturas aunque no consiguieron que delatase a sus colaboradores; posteriormente, fue transferido a la prisión de Fresnes y de allí a Compiegne, desde donde fue deportado a Buchenwald en el transporte que partió el 24 de enero de 1944. En este campo nazi, Michel resistió pocos días puesto que su fallecimiento fue registrado diez días después, el día 4 de febrero.
Declarado "Mort pour la France", El gobierno francès concedió a Michel Reynard, a titulo postumo, la Cruz de Guerra con estrella roja.