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Nacido el corazón del Rabal, en la calle Aurora, de padres barceloneses, Francisco y Julia, el 14 de agosto de 1920, estudió en los Maristas y luego en una academia, donde aprendió inglés comercial, al tiempo que cultivaba sus aficiones por el fútbol y el baloncesto, pero gran parte de su formación la adquirió a partir de su trabajo en la librería Soberana, de la calle Portaferrisa, y de su precoz afiliación a las Juventudes Libertarias.
Con esta trayectoria no es difícil entender su intento de ir como voluntario en la Columna Durruti en la defensa de Aragón, intento frustrado por la acción de su madre. Pero en 1937 ya quedó integrado en el Ejército Popular, en la 120 Brigada de la 26 División destinada a Aragón, donde se le encargaron difíciles misiones, desde la colocación de bombas antitanques a la captura de soldados italianos, en la Franja de Ponent, pero su trayectoria terminó cuando recibió metralla en la rodilla, en mayo de 1938. Una vez recuperado en el Hospital de Montserrat, volvió al frente, en la zona del Montsec, y de nuevo terminó herido, en el mes de diciembre, en esta ocasión de mayor gravedad. Evacuado a Vilanova de Mayans, recorrió varios hospitales en Manresa, Santa Coloma de Farners y Girona, huyendo del avance de los fascistas, pero la preocupación por la familia le decidió a dejar el hospital e ir a Barcelona, donde consiguió evacuar su madre y unas amigas suyas, en una ambulancia, mientras él permanecía en la ciudad, en un intento desesperado de ofrecer resistencia. Sin embargo, las órdenes de la CNT de abandonar la ciudad fueron inminentes y Mayans, junto a otros compañeros, llegó a Cardedeu en una furgoneta, para acabar prosiguiendo el camino a pie hasta Llançà.
Llegó a Bañuls el 12 de febrero, tras un accidentado trayecto desde Barcelona que había durado 17 días y que acabó en Argelès. Evadido del campo y en busca de su madre en Perpiñán, fue de nuevo capturado e internado en Barcarès, desde donde siguió la trayectoria de los republicanos incorporados a las Compañías de Trabajadores Extranjeros. En septiembre ya se encontraba con 44 CTE a la Línea Maginot, hasta caer en manos de los alemanes el 19 de junio en los bosques de Laignes. Su estancia en el stalag, durante un año y medio, no fue especialmente dura, pero la suerte cambió a partir del interrogatorio de la Gestapo, a partir del cual los republicanos fueron separados de los demás prisioneros.
El 14 de febrero de 1942 llegó a Mauthausen, donde empezó la terrible experiencia de la cuarentena, la cantera y la pérdida de muchos compañeros, asesinados en Gusen, mientras Marcial acabó destinado a los comandos de Steyr y Ebensee, de donde fue liberado el 6 de mayo de 1945, no sin antes haber temido fue exterminado por la amenaza de las SS de encerrar a los deportados en los túneles y hacerlos explosionar.
Ya en libertad, el lugar donde se dirigió fue Tulle donde vivían las amigas de su madre, entonces ya devuelta a Barcelona, junto a su hermano, y se casó con una de ellas, Olga Elena, en el año 1950, de la que nacerá su hijo Llibert Alejandro. Pero antes, Mayans, con el nombre de guerra "José", fue protagonista directo de la lucha antifranquista; junto a otros compañeros libertarios, en septiembre de 1946, pasó por Camprodon y se dirigió a Barcelona a pie, con la misión de repartir propaganda. Por su participación en estas acciones clandestinas, fue condenado a 20 años viendo imposibilitado su retorno a territorio español. Se estableció definitivamente en Tulle donde se casó en 1950. A partir de 1954 recibió la visita de su madre que se desplazaba cada año desde Barcelona.
En el año 1966 dejó Tulle y se trasladó a Perpiñán, donde desarrolló una intensa actividad en la difusión de la deportación republicana, en centros escolares y universidades, tarea que culminó con la publicación de sus memorias Una nit tan llarga, en 2009 , al tiempo que mantenía el crisol asociativo a través de la FNDIRP y la Amical de España.
