BIOGRAFÍA< atrás
Eugenio nació en Barcelona el 18 de agosto de 1895. Con tan solo 7 años comenzó a trabajar en una carpintería, barriendo los bancos de trabajos, el serrín y las virutas. De las teas que encontraba las guardaba y el domingo las vendía a las puertas de una iglesia para ganarse algún céntimo más. A los pocos meses, viendo su voluntad y predisposición a trabajar, el dueño de la carpintería le enseñó el oficio y con los años terminó siendo un buen carpintero.
A los 20 años se casó con María Cusidó y tuvieron al menos una hija, Montserrat. Con 21 años cuando le tocó ir a hacer el servicio militar obligatorio, tuvo la suerte de sacar un numero alto en el sorteo de quintos y se libró de la mili, que por aquella época era de un período de tres años.
El 1 de agosto de 1917, a punto de cumplir los 22 años se presentó a las pruebas para entrar en el Cuerpo de Bomberos de Barcelona, y tras superarlas, fue admitido como “individuo” (bombero raso).
El día de Navidad de 1932 un incendio importante quemó los populares almacenes barceloneses "El Siglo" de siete pisos situados en la Rambla de los Estudios. Las tareas de extinción se alargaron durante muchas horas y varios bomberos resultaron heridos, entre ellos, Eugenio que sufrió importantes heridas en las piernas. En un primer momento, los médicos dijeron que quizás las perdería, pero Eugenio se recuperó y continuó haciendo de bombero.
En el mes de junio de 1934, debido a su veteranía, fue ascendido a preferente, el primer cargo en importancia en la escala jerárquica del cuerpo de bomberos, lo que vendría a ser un cabo.
Aparte de bombero, también tenía unos claros compromisos políticos. Eugeni Riera era miembro del Centro Catalán Republicano de Izquierda del Distrito IX, que estaba en la Avenida Gaudí.
Participó activamente en los llamados "hechos de octubre de 1934", donde el presidente Lluís Companys proclamó el Estado Catalán, aunque no llegó a ser encarcelado. Dentro del cuerpo de Bomberos, Eugenio Riera y otros bomberos se habían enfrentado con el jefe de Bomberos de Barcelona, Emilio Gutiérrez, por haber desgarrado una bandera catalana del monumento de Rafael Casanova en 1923 y haber hecho con ella trapos para limpiar.
A principios de 1935 fue elegido presidente del Centro Catalán Republicano de Izquierda del Distrito IX.
El 18 de julio de 1936, estalló la Guerra Civil, y Eugenio salió armado a la calle con las fuerzas antifascistas para detener el golpe de estado de los militares y estuvo toda esa semana patrullando por las calles. La primera quincena de agosto fue el encargado de abastecer de provisiones la Quinta de Salud La Alianza. Después de este mes sin hacer de bombero, se volvió a incorporar al cuerpo, al Cuartel Central, situado en la calle Provenza. A partir de 1937 se convirtió en delegado de bomberos dentro de la organización Socorro Rojo Internacional.
El 26 de enero de 1939 con las tropas franquistas entrando en Barcelona, Eugeni marchó al exilio, dejando a su familia en Barcelona. Por este hecho las autoridades franquistas lo destituyeron, por no haberse reincorporado al servicio, el 1 de diciembre de 1939, y además fue depurado en rebeldía.
Exiliado en Francia desde finales de enero de 1939, se alistó en las Compañías de Trabajadores Extranjeros (CTE). Fue detenido por alemanes, a finales de junio de 1940 a Saint-Dié-des-Vosges, un pequeño municipio situado en el departamento de Vosgos, en la región de Lorena. Fue trasladado al Stalag número V-D, (campo de prisioneros de guerra) situado en Estrasburgo (Francia).
El 11 de diciembre de 1940 fue deportado hacia el campo de concentración de Mauthausen (Austria), en un convoy con 847 republicanos, 499 de los cuales murieron. Llegó dos días después. Allí se le asignó el número de prisionero 5192. Murió en el mismo campo el 5 de agosto de 1943 a las 7 horas y quince minutos. Tenía 45 años.
El 27 de abril de 2018, del Ayuntamiento de Barcelona, con la voluntad de restituir la dignidad del personal municipal, víctima de la represión fascista, acordaba en el pleno municipal y por unanimidad anular los expedientes de depuración de funcionarios y funcionarias que se tramitaron bajo la ley franquista de 1939. Entre los 922 expedientes anulados estaba el de Eugenio Riera Moll.
Texto: Marc Ferrer Murillo